Esta oración es muy milagrosa, solo se debe estar en sintonía para identificarlo, para sentirlo y disfrutar de él.
Y si estamos solos, esperamos encontrar que llegue alguien que desee compartir los sueños, logros y también los momentos no tan buenos que se presenten.
Oración a Santa Rita para el amor
En algunas ocasiones hemos sentido que aun estando en pareja, las cosas no marchan tan bonitas como esperamos.
Lo cierto es que con la para el amor, tendrás un nuevo enfoque para vibrar hacia el amor.
¡Santa Rita!
Desbordante de amor y ternura
Soportaste mortificación
y sufrimiento.
Ante ti recurro en este momento
Para que una
buena persona me amé
Que seamos especiales
el uno para el otro
Que juntos podamos
obtener nuestros sueños
Me mantendré paciente
y tolerante
Prometo entregarme
íntegramente al amor.
Compartir lo bueno
y lo no tan bueno
Buscar juntos
soluciones verdaderas
Ser amigos sinceros
y amarnos
Por toda nuestra vida.
Amén
Quién fue Santa Rita
Santa Rita forma parte de ese grupo de damas que experimentaron ser esposas, madres, viudas y religiosas. Nace en Casia, en Italia en 1381 y muere en 1457.
Es también llamada como la Abogada de los imposibles, porque su fe en Dios es tan profunda que no dudaba ni por segundos en que para Dios todo es posible, si bien para los hombres no lo sea.
Desde muy pequeña, cuando solo era una niña, Rita sentía una intensa inclinación por la vida religiosa.
La Divina Providencia tenía para ella otros planes, que debía pasar por todos los estados, siendo un ejemplo modelo como esposa, como madre, viuda y luego como monja, siendo santificados, extendiendo el brillo de su ejemplo y el aroma de su virtud.
El crucifijo fue su gran maestro, sufrió la mortificación de un estigma en su frente, por más de quince años hasta su muerte.
Al fallecer la llaga en su frente, se volvió tan resplandeciente en su rostro como una estrella en el cielo.
Además de iluminarse la celda donde permanecía, se dice que una de sus hermanas vio que se elevaba hacia el cielo y una fragancia dulce invadió todo el ambiente.
Las campanas del monasterio sonaban solas sin impulso humano, como gloria a Dios por recibir a un alma tan pura y bella.
Hasta la actualidad su cuerpo permanece incorrupto y puede ser visitado por sus fieles para alabarle, solicitar y agradecer favores otorgados por su milagrosa intercesión. Se encuentra en la Basílica de Santa Rita de Casia en Italia.