Fue, sin lugar a duda, un hombre que encarnaba todas las virtudes más importantes que debe encarnar un cristiano.
Desde su honestidad, hasta su trabajo duro, pero sobre todo, su fidelidad y fe en el Señor, fueron solo algunas de las cuestiones que lo hicieron un hombre digno de proteger al Niño Dios, a su Madre Santa y a su Iglesia.
Oración a San José
Siempre bienaventurado San José.
Acudo a ti en este momento de dificultad,
para invocar tu favor
y el favor de tu amadísima
y Santísima Esposa,
a quien pido por su patrocinio frente a su hijo,
nuestro Señor Jesucristo.
Por la caridad de la Inmaculada Virgen María,
madre de Dios y madre nuestra.
Quien se unió a ti, siempre casta
y siempre amorosa.
Por tu amor paterno,
el mismo amor que te permitió abrazar
al Niño Dios como a un hijo propio.
Te pido que tus benignos
ojos se giren hacia mí,
entendiendo mis tribulaciones.
Para que así tu poder me socorra
cuando estoy en mayor necesidad.
Protege,
Oh siempre Santo José de Nazaret,
cuidador de la Sagrada Familia,
a los hermanos e hijos de Jesucristo.
Aparta de nuestros queridos
hermanos toda mancha de corrupción.
Asiste desde tu lugar,
Junto a tu hijo,
el Hijo de Dios a los hombres
y mujeres que luchan
contra el poder de las tinieblas.
Así como libraste al
Niño Jesús de un cruel destino,
defiende a tu San Iglesia de los
peligros de enemigos mal intencionados.
Danos la fuerza para
enfrentarnos a la adversidad.
Mantén en nuestras mentes tu ejemplo
del buen cristiano: sencillo, silencioso
y trabajador.
Para que así podamos vivir de forma
santa como tú lo hiciste.
Para que así alcancemos el Cielo
y la vida eterna junto a tu hijo Jesucristo.
Amén.
Historia y biografía de San José
Fue un hombre descendiente de la estirpe de David. Fue el esposo de la Virgen María y padre terrenal de Jesucristo Nuestro Señor.
Se casó con María sabiendo que ella era casta. No obstante, antes de que comenzaran a cohabitar, la Virgen le confesó que había concebido un niño por obra y gracia del Espíritu Santo.
Siendo un hombre bueno y amoroso, se negó a denunciar a María, pero no pudo evitar resentirla en secreto. Es por ello que, una noche, un Ángel apareció en sus sueños para anunciar que lo que su mujer le había confiado era cierto.
Al saber esto, y enterarse del plan del tirano Herodes de sacrificar a todos los niños, tomó a su esposa embarazada y huyó hacia Egipto, dejando atrás Judea.
Antes del nacimiento de Jesús, tocó un sinfín de puertas para resguardarse con María, pero apenas pudo conseguir que les dejaran permanecer en un pesebre. Allí terminó por nacer el Niño Dios.
Tras morir Herodes y ante otra aparición de un Ángel, decidió regresar a su país. No obstante, no se estableció en Belén, sino que se dirigió a Nazaret, en Galilea. En su nuevo hogar se dedicó a ejercer como carpintero y a enseñar a su hijo adoptivo su oficio.
La última vez que se menciona en los evangelios es en un episodio narrado por Lucas. En él Jesús se pierde durante una visita al templo en Jerusalén. Tres días después de que se encuentra separado de sus padres, José y María se reúnen con su hijo, quien pasó esos días discutiendo con los hombres sabios y doctores.
Virtudes de San José
Es el ejemplo de muchísimas virtudes que los cristianos deberían seguir en su día a día.
- La Sencillez: fue un hombre humilde y sencillo, ejerciendo un oficio de persona común, siguiendo la ley judía sin dudar.
- El silencio: siendo una de las personas más cercanas al propio Cristo, en ningún punto de la Biblia se puede leer una sola palabra dicha por José de Nazaret.
- La Autenticidad: más que por medio de nuestras palabras, a través de nuestras acciones.
Día de San José y sus Celebraciones
El culto probablemente inició dentro de las comunidades cristianas que habitaron en Egipto. De este lado del mundo, se dice que los servitas fueron quienes comenzaron festejar al Santo Carpintero alrededor del siglo XIV.
De esta forma, se escogió el 19 de marzo, al asumirse como la fecha de su muerte. Esta práctica fue promulgada por los devotos más importantes, como Santa Teresa de Jesús y el papa Sixto IV.
En 1870, el papa Pío IX lo declaró como patrono de la Iglesia universal. Adicionalmente, en 1955, casi un siglo después, el papa Pío XII declaró la fiesta para el 1 de mayo de cada año.
Sumado a estos dos días de celebración, se le añade la tercera fiesta en la que se reconoce a su esposa, la Santísima Virgen María, y su hijo adoptivo, el Niño Jesús, se celebra el último domingo de diciembre a la Sagrada Familia.
Al ser maestro carpintero de oficio, es venerado como uno de los patrones de los trabajadores. De la misma manera, es una celebración habitual en la que se felicita a todas aquellas personas nombradas en honor.
Milagros de San José
Los milagros de son bastante grandes, al ser esposo de la Virgen y padre adoptivo de Jesús, es considerado uno de los santos más importantes de nuestra religión.
No solo eso, debido a la labor que desempeñó en vida, se ha considerado como el Santo protector de la Iglesia, y una parte fundamental de la trinidad que es la Sagrada Familia.
Desde la Madre Teresa de Calcuta hasta los hombres y mujeres más comunes fueron testigos de milagros hechos por él.
Muerte de San José
La última vez que es citado en la Biblia, como ya mencionamos, fue cuando Jesús se perdió en el templo de Jerusalén durante tres días.
Ya que no fue nombrado en ninguna ocasión durante la vida pública de Cristo, muchos asumen que falleció en algún punto antes de que su hijo comenzara su evangelización por el mundo.
Sin embargo, la verdad es que no hay nada seguro, así que no se tiene respuesta real sobre la muerte que pudo haber tenido. Incluso así, muchos devotos se inclinan a pensar que, al ser un hombre bueno y amoroso, su fallecimiento fue pacífico, reuniéndose con Dios Padre en el Cielo.
