Novena Completa a San Francisco de Asis

Gran Padre San Francisco de Asís.

Tú que actuaste como ángel de la paz,
heraldo del Señor, Rey de retes.

Con tus bondades,
que son las algunas de las mayores
glorias de la Santa Iglesia dame fuerza.

Que por tus llagas,
así como por tus grandezas,
me concedas aquellas gracias que deseo,
siempre que sea la voluntad
de nuestro Dios, Padre Eterno.
Amén.

Oh, glorioso San Francisco de Asís.

Tú, que representas al
arca de la Santidad.

Tú, que fuiste padre de la Orden Seráfica.

Te aclamamos como grandioso padre,
que creaste multitudes dentro
de las órdenes de menores,
de terciarios,
de religiosas franciscanas.

Por favor, apóyame frente al
desprecio del mundo y asísteme
en los asuntos celestiales según
lo que designe nuestro
Padre Todopoderoso y Eterno.
Amén.

San Francisco de Asís,
que actuaste como virtuoso
serafín en la tierra,
y que fuiste siempre devoto
a la Reina de cielo,
conseguiste su inmensa gracia.

Tú, quien la proclamó autora
de indescriptibles bondades
y Patrona de tu obra en vida,
hazme merecedor de su filial devoción.

Ayúdame a conseguirla
gracia infinita de la Inmaculada
Virgen María de acuerdo a la
voluntad de Nuestro Señor.
Amén.

Santo Padre Francisco de Asís.
Seguidor fiel del Hijo de Nuestro Señor,
quien buscó siempre él
ejemplo de Jesucristo.

Concédeme tu favor por
medio de tus iluminados dones.

Por tu semejanza con él
Hijo del Hombre te has
ganado un puesto de grandeza.

Desde tu altísimo lugar,
enséñame tus formas,
para copiar al modelo divino
que es Jesús.
Amén.

Siempre paciente
San Francisco de Asís,
ejemplar como un serafín
y fiel amante de la cruz.

Tú, quien fue
favorecido por Cristo,
en la forma de las sagradas
llagas que bañaron tu cuerpo,
enséñame a llevar
sin dudar esta cruz.

Asegúrate de que con
tu fuerza consiga dignos
frutos de mis penitencias.
Amén.

Padre San Francisco de Asís,
maravilloso modelo de perfección,
que estás en el cielo,
junto al Padre,
en el puesto que alguna
vez correspondió al más
grande de los ángeles caídos.

No te olvides nunca de
tus devotos hijos,
quienes buscan siempre obtener
la misericordia del
Señor por medio de tú
bendición dulce.
Amén.

Milagroso y prodigioso
San Francisco de Asís,
que con grandiosas maravillas
mostraste al mundo los dones
que Dios te otorgó.

Busca en tu corazón la
bondad para convertirte
en guía e intercesor de tus hijos
y hermanos en la Tierra.

Concede la protección necesaria
para conseguir la misericordia
que necesitará todo aquel hijo o hija
del Señor que decida arrepentirse
de sus pecados.
Amén.

San Francisco de Asís,
devoto hasta el fin de los tiempos,
amante del Sagrado
Corazón de Jesús,
que seguiste su camino
siendo víctima como Él.

Ofrece tu alma una vez más
para que en la Tierra se haga
presente la justicia divina
y la misericordia de todo pecador.

Entrega tu amor y gracia a todas
las almas religiosas,
para que en ellas crezca
la divinidad de
Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.

San Francisco de Asís,
portador de gran poder.

Entrega auxilio a
aquellos que te invocan.

Libra del purgatorio a las almas
desesperadas que aman a
Dios tanto como tú.

Consigue su pase al paraíso.

Convierte en tus hijos a aquellos
que necesiten tú
grandísima protección.
Amén.

Favorito de Dios,
siempre Santo Francisco de Asís.

Al verte engrandecido y rico,
pido tu limosna.

Ofréceme tu auxilio generoso,
en nombre del amor de Jesucristo
y de su madre,
la siempre Virgen
e Inmaculada María.

Que el voto que hiciste para dar
a conocer y extender su amor
por la Tierra no termine como
lo hizo tu vida. Obtén el dolor
de mis pecados y conviértelos en pasión
y humildad como lo hiciste con el tuyo.

Te lo pido siempre,
por el amor de nuestro Señor.
Amén.