Es un de las tantas persona que han sido reconocidos, pero muchos no conoce su historia y es de lo que se va a hablar en este instante.
Así que para saciar la curiosidad sobre quien es esta santo, en esta lectura se va a contar todo solo este santo, pero lo más importante se va a mencionar el porqué la iglesia lo ha santificado, ya que debió haber hecho algo grande para recibir tal nombramiento.
¿Quién fue San Pancracio?
Para saber el origen de esta persona, que ahora es alabado por la humanidad. Bueno primero que nada Pancracio es un romano hijo de un hombre que fue martirizado.
La madre de Pancracio recogió algunos algodones con un poco de sangre del mártir y las guardo en un relicario de oro, el cual se la dio a su hijo y le dijo que “colgaras esto en tu cuello, como recordatorio de que eres tan valiente como tu padre”. Con esto San Pancracio tenía la idea de a que religión pertenecía gracias a la creencia de sus padres, dicha religión por supuesto fue la del cristianismo.
Un día llego a casa lleno de moretones, todo porque declaro públicamente que era un adorador de Cristo, los paganos los golpearon con la idea de que eso iba a hacer cambiar al joven de religión. Pero los golpes no lo hicieron cambiar de opinión siguió creyendo en Jesucristo, como su eterno salvador, además estaba feliz por lo que hizo por Jesús.
Por otra parte le dijo algo a su madre algo que todo cristiano debería hacer, citando unas palabras de la biblia que dicen “En el corazón de haber alegría, si se ha sufrido humillación por amar a Cristo”. Con esto su madre tuvo la certeza de que su hijo es tan valiente como su padre y que sin importar lo que le pasara a su cuerpo él nunca dejaría amar a Cristo.
En pocas palabras, es un romano que le no le importa los peligros que representaban ser un seguidor de Jesucristo, siempre proclamo su amor por Él. Tal y como Cristo sufrió la tortura y muerte para salvar a todo la humanidad de su merecido castigo, por todos los pecados que comete.
¿Cómo murió San Pancracio?
Esta parte de la vida es lo que lo hace más glorioso entre los hombre, a pesar de que solo tenía 14 años. Como él no desistió en la idea de dejar de amar a Cristo, a pesar de todo lo que representaba en ese momento el ser cristiano, las autoridades que estaban en contra de esta nueva religión, es decir los paganos, lo apresaron por sus creencias religiosas.
Una vez que estuvo preso, lo condenaron a muerte por el cargo de ser un cristiano. Al momento de que dictaron la sentencia muchos del gobierno pagano le ofrecieron riquezas y premios, pero para recibir esa “cosa maravillosa” tenía que declinar su fe hacia Cristo. Como el amor de Pancracio fue tan grande él no acepto nada, si a cambió bebía dejar de amar a dios.
Puesto a que los regalos no doblegaron las creencias de joven, lo empezaron azotar y mientras más lo golpeaban más proclamaba su amor al Mesías, además decía que Jesús es el Redentor de todo el mundo. Todo esto pasó cerca de Aurelia a 2 kilómetros de Roma.
Ya para el momento en que llegaba su ejecución le dio las gracias al verdugo, porque de la mano de él por fin se iba a reunir con Jesucristo Nuestro Señor en el cielo. Luego de agradecer al verdugo, invito a todos los que lo iban a ver morir a debían creen en Jesucristo sin importar llevarle la contraria a las autoridades y por en peligro su vida, ya que serán bien recibidos en el cielo.
Lo último que hizo en vida fue arrodillarse frente al tronco donde lo iba a decapitar, sin ningún tipo de miedo pues iba a dar su sangre por Cristo. Cuenta la historia que siempre estuvo feliz por todo lo que soporto en el nombre del Hijo de Dios, hasta el último segundo de su vida.
Hoy en día en Roma existe un templo en honor a San Pancracio, el muchacho de 14 años que ofreció su sangre por amar a Jesucristo.
