Es una representación de la Virgen que encapsula la principal razón por la que es tan valiosa: por ser la Madre de Dios. Es por ello que su intervención será importante para todos aquellos que deseen concebir un niño o niña.
Historia de la Virgen de la Dulce Espera
Su culto lleva muchísimos años de relevancia. Sus primeras menciones ocurrieron alrededor del siglo V, por lo cual se suele conocer como una de las primeras imágenes católicas a las cuales se les veneraba y utilizaba como intermediaria frente al Señor.
Su adoración comenzó a raíz de la devoción de tantísimos cristianos, que la catalogaban como la Patrona de todas las mujeres expectantes. Tanta ha sido su influencia y dedicación de sus fieles que el Papa Juan Pablo II le dedicó una carta donde agradecía su fundamental tarea como madre.
El culto a la Virgen embarazada, inició antes incluso que el nacimiento de Cristo.
Desde el momento en que la vio, su prima Isabel la adoro, sabiendo que en su vientre cargaba con el Mesías con tan solo escuchar su voz, sintiendo el brinco de gozo de su propio hijo en sus entrañas. Se llenó del Espíritu Santo, comprendiendo entonces como María se hacía responsable de la mayor tarea de toda la humanidad.
Es por ello que siempre se cita la frase «Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito sea el fruto de tu vientre».
En distintas regiones se refiere a la como la Virgen de la O. Graciosamente, la letra hace referencia a la forma de su vientre y su barriga al albergar al Niño Dios.
Milagros de la Virgen de la Dulce Espera
Los milagros ocurridos alrededor de ella, llenan de alegría a sus más fieles seguidores. Bendiciendo y guardando a todos esos hogares que le rinden culto, la Madre de Dios se encarga de recompensar la paciencia y la fe de los desesperados.
- Uno de los milagros atribuidos, relata el desafortunado caso de una pareja. Sergio y Marta se casaron en 1995. Felices y emocionados por crear su vida y proyectos juntos, por supuesto, pensaron en la posibilidad de construir su propia familia, para agrado de todos sus seres queridos, y aún más de ellos mismos.
No obstante, pasó todavía mucho tiempo antes de que tomaran decisión final de concebir a un pequeñín hasta 2006. Fue entonces cuando comenzaron a intentar por distintos medios conseguir la «fácil» tarea de tener a su primer bebé.
Desgraciadamente sus esfuerzos eran en vano. Dicha criatura no llegaba incluso con toda su dedicación.
Al no lograr concebir, la pareja sufrió una tremenda desilusión, visitando médicos y haciéndose exámenes que indicaran que podían hacer para finalmente conseguir lo que más querían.
Con las esperanzas desechas y la desesperación creciendo, decidieron no hacer más estudios, ni consultar más profesionales. El dolor de la situación, conociendo la respuesta, solo los lastimaría muchísimo más. Por lo que se pusieron en las manos de Dios para que les enviara un milagro.
Durante algún tiempo siguieron con sus plegarias, concentrándose en los niños en su entorno, o quizás la posibilidad de la adopción. Un día fueron invitados a una misa celebrada el 5 de marzo. Este es el día en que se celebra la Anunciación a María por parte del Arcángel Gabriel, la cual atendieron con bastantes dudas.
En aquella misa sintieron su fe renovada tras escuchar el sermón del Sacerdote, quien rememoraba el evento grandioso que es la concepción de una nueva vida. Toda la parroquia se llenó de rezos para aquellos que deseaban o querían tener un hijo propio, bendiciendo a quienes buscaban consuelo.
Sergio y Marta acompañaron a los feligreses en sus plegarias ese día, agradeciendo por el consuelo que fue Dios en aquel momento. El tiempo pasó nuevamente, y tras un mes de espera, recibieron la maravillosa noticia: Marta finalmente estaba esperando un bebé.
Su alegría fue intensa e inmediata. Aquella emoción los condujo nuevamente a la virgen, a quien agradecieron por tan amoroso milagro el por fin poder concebir un hijo sano y adorado.
¿Cuándo se Celebra su Día?
El día se celebra todos los 18 de diciembre. En esta fecha los fieles visitan su santuario, así como lo hacen el 5 de marzo, en el día de la Anunciación del Arcángel Gabriel a Santa María, Madre de Dios.
La festividad se rodea de feligreses que buscan bendiciones para tener hijos, conseguir salud para los que esperan y protección para aquellos que ya se tienen. Este día sirve para agradecer aquellas familias formadas, no solo por intervención de la Virgen, sino por su hijo Jesús.
Por ejemplo, en Buenos Aires, Argentina, se realiza una procesión en Villa Devoto, donde se recorren las calles del pueblo. Así los creyentes elevan cantos y oraciones en su nombre pidiendo y agradeciendo durante toda la celebración por su inmaculada bendición.
Asimismo, en esos mismos lugares se ejecutan misas para bendecir a cualquier mujer que esté embarazada, se prepare para adoptar, sea estéril o a las que ya sean madres. También se bendice a los pequeños recién nacidos, sobre todo entregando escarpines o zapatitos preciosos a las familias.
Esperamos que hoy seas bendecido por la gracia de la Virgen de la Dulce Espera si es lo que necesitas.